miércoles, agosto 31, 2005

ocio y vicio

Después de cinco días de ocio y vicio (fiebre blogomaníaca), mañana vuelvo a trabajar (y a mis blogs, claro), y voy a extrañar mi casita, mis tardes escuchando lo que quiero y no la maldita radio y sus noticias, mi pc, mi café, mis duraznos, mi luz amarilla detrás de mí y delante de mis ojos la ventana con la tarde que va cambiando de color y ya se hace de noche. Y de tanto en tanto francisco dando vueltas, con sus galletitas y sus juguetes. Y entonces siento que va menguando el enojo, ese enojo, ese diablo en el cuerpo que tengo desde hace ya no me acuerdo cuándo, y temo que mañana vuelva a instalarse y cómo hacer.
Mientras mimí maura suena a full pienso: si sé que se pueden desandar los caminos prefijados, dónde está ese saber? si hay un saber es que es posible inventar otros caminos y si a ese saber lo sé, por ahí de lo que se trata es de parar y de escuchar(me), tomárme la pócima del amor, esa que le da el chino a alice para generar que otros la amen. recién cuando alice termina tomándose la pócima encuentra algo cercano a la felicidad. Y que me digan cursi, qué me importa. Y que me digan que woody es conservador en sus planteos amorosos, me importa menos aún. ¿cuándo dejamos de depender de la mirada de los otros, de lo que te pedí? ¿Cuándo me empiezo a mirar o empiezo a mirarme o a mirar aunque sí, ese mirar sea siempre un mirar entre velos y demás derrideanas...

lapsus

acabo de postear un lapsus, qué digo en eso que digo?

y si me decidiera?

y si me decidiera a construir yo también mis recuerdos felices? Hasta dónde la voluntad y hasta dónde el hábitus? Hasta se dónde pueden desandar de antemano destinos prefijados? Hoy lo decidí, voy a dar vacaciones a mi psicoanalista y empezaré a darle un poco más de bola a este cuerpito puerperal a ver si toco algún punto y se despierta de nuevo algo que se sienta, y que se sienta bien. Un poco de terapia hedonista.

martes, agosto 30, 2005

y que su espíritu me bendiga

Parafraseando: No quiero que me persigan, ni que me discriminen, ni que me maten, ni que me curen, ni que me analicen, ni que me expliquen, ni que me toleren, ni que me comprendan: lo que quiero es que me deseen.
Gracias NP

carne y espíritu

blog nuevo, ¿vida nueva?
cada tanto tengo necesidad de renacer, entonces empiezo un cuadernito nuevo como conjuro. Son días estos muy grises, muy fríos. Anginas continuadas, a dieta, los ojos más tristes, el cansancio del mundo, sin fuerzas para elegir hacia dónde seguir caminando, las puertas que se van cerrando. Vivir en una casa pobre de una provincia pobre de un país pobre. ¿quién querría leer mis blogs? ¿podremos construir otra casa, otra ciudad, una ciudad hermosa, poblada de cafés con muchos diarios para elegir, con librerías para sentarse a leer, con paseos arbolados, con puertos visitados por extranjeros que vienen y van con noticias de otros mares, con mercados de artesanías y malabaristas, con cines abiertos a toda hora, con salas de teatro off shore en sótanos oscuros, con fondas en las que sirvan buen vino a media noche? Entonces, empezamos nuevo blog. Ya tenemos un blog de artículos periodísticos en construcción (para que quede como currículum); otro lleno de links (como escritorio móvil); otro, con momentos de mi hijo francisco (del corazón); otro con algunas sesiones (psi): lo que da cuenta de que soy una chica dispersa. No tengo por qué ni ante quién disculparme por abrir otra sucursal blog, ¿quién me quita la alegría por abrir un cuaderno nuevito, nuevito, con olor a hoja blanca y promesa de que se viene una época mejor?