Ilha do mel, primer viaje
Estamos en nuestro primer viaje a Ilha do mel. En esa casillita de madera, la posada en la que nos alojamos los últimos días, concebimos a nuestro hijo. La foto es de unos días antes. Este verano volvimos. Nos alojamos en otra posada, pero todos los días volvíamos a tomar sol y al mar frente a la casita de madera blanca. La noche aniversario de la concepción de F., el pescador dueño de la posadita, nos preparó un pescado con feijoada. Cenamos los tres, Luis, F. y yo solos, en la terraza, viendo salir la luna llena roja sobre el mar, con las luces apagadas, sólo iluminados por la luna que se iba volviendo cada vez más blanca. La sobremesa fue en la hamaca paraguaya de la terraza. Como estar en un barco, solos, en el medio del mar. Una noche de aquellas. Volvimos solos, los tres, caminando por la orilla, en medio de la oscuridad y el ruido de las olas. Lindo.