cumpleaños

Anoche, cumple de L., fuimos a comer comida mejicana, con L., Facundo y Francisco. Mexican food, acá no llegó todavía la moda vietnamita. Rico, tacos con queso, quesadillas y taconazo, de postre, un mínimo tiramisu para cuatro y cervecitas negras. Después de comer, no quedaron energías para salir de bares (así ando ultimamente), así que a dormir. ¿cuándo me recuperaré? ayer leía a laura gutman, una doula que tiene un par de libros y mucho mkt, que el puerperio dura unos dos años, que durante los primeros dos años la mamá tendría que estar todo el tiempo posible con su bebé. Yo oscilo entre agradecer por trabajar tan pocas horas y poder hacerme escapadas con francisco a cada rato, y unas depresiones tremendas porque creo que no volveré a trabajar en lo que me gusta. Pero estas depresiones no tienen que ver con la maternidad sino con la ciudad en la que vivo, las pocas oportunidades, los enemigos políticos que una supo hacerse, los monopolios... bah, estoy harta ya de esta autocomplaciente autoconmiseración. Pero es difícil el panorama y creo que la condena a ser empleada pública es el infierno más tremendo.