nuevas
Lo bueno de estos días:
Saint Germain, está bueno. Después de comprarlo descubrí que era una grabación trucha. Todo mal para la disquería del perro. Igual, voy contenta con el trucho en mi discman.
Leo el pasado. Voy por la mitad, más o menos en la página 100, pauls me empezó a hartar con su rímini. Hasta la cien venía muy buena la historia. Eso me pasa últimamente con algunos libros, desde la mitad hacia adelante las palabras comienzan a parecerme prescindibles (ejemplo, el libro de tununa).
Mi hijo, por las mañanas. La sonrisa con la que me despierta. El baño de inmersión. Sus carcajadas y sus primeros pasos. Sus dos únicos dientes.
Lo malo:
las discusiones con las idiotas de las maestras de la guardería, el ataque de locura de su cuarta ex maestra, etc.etc.
mis insomnios desde hace cuatro noche. Después de unos sueños alucinantes, a mitad de la noche me despierto y no puedo volver a dormir. Pienso en comprar algún ansiolítico y a la mañana me olvido.
detesto cada vez más esta ciudad. Sigo enojada. Luis dice que estoy enojada con el mundo. Tiene razón. No sé cómo salir de este estado de furia. Ya no quiero volver a mi terapeuta.
las largas tardes escuchando a rony vargas mientras afuera el sol...
cada vez más alejada de los lugares que supieron ser mi alimento vital (facu, ciudad...)
qué deseo:
ciudad (vivir en baires, en nueva york), no quiero más barrio!!! que por otra parte nunca quise. ¿cómo hacer para cumplir mis deseos antes de que sea demasiado tarde?
volver a escribir para un diario
Saint Germain, está bueno. Después de comprarlo descubrí que era una grabación trucha. Todo mal para la disquería del perro. Igual, voy contenta con el trucho en mi discman.
Leo el pasado. Voy por la mitad, más o menos en la página 100, pauls me empezó a hartar con su rímini. Hasta la cien venía muy buena la historia. Eso me pasa últimamente con algunos libros, desde la mitad hacia adelante las palabras comienzan a parecerme prescindibles (ejemplo, el libro de tununa).
Mi hijo, por las mañanas. La sonrisa con la que me despierta. El baño de inmersión. Sus carcajadas y sus primeros pasos. Sus dos únicos dientes.
Lo malo:
las discusiones con las idiotas de las maestras de la guardería, el ataque de locura de su cuarta ex maestra, etc.etc.
mis insomnios desde hace cuatro noche. Después de unos sueños alucinantes, a mitad de la noche me despierto y no puedo volver a dormir. Pienso en comprar algún ansiolítico y a la mañana me olvido.
detesto cada vez más esta ciudad. Sigo enojada. Luis dice que estoy enojada con el mundo. Tiene razón. No sé cómo salir de este estado de furia. Ya no quiero volver a mi terapeuta.
las largas tardes escuchando a rony vargas mientras afuera el sol...
cada vez más alejada de los lugares que supieron ser mi alimento vital (facu, ciudad...)
qué deseo:
ciudad (vivir en baires, en nueva york), no quiero más barrio!!! que por otra parte nunca quise. ¿cómo hacer para cumplir mis deseos antes de que sea demasiado tarde?
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